Columna. violencia para todos

Desde un rincón olvidado


Violencia para todos




Cuando me enteré de que debía hacer una columna usando groserías y malas razones pensé: ¡Mierda!, siempre digo malas razones y ahora que me piden que las escriba no tengo inspiración. Pero este mismo día en la noche, una amiga, de esas que son como hermanas, me dio esa inspiración al contarme lo que le pasó hace unos días, cuando regresaba a su casa de unos cursos de la universidad, en la ciudad en donde vive. “Venía de los cursos de la uni, pasé por un túnel, un tipo me agarró y empezó a manosearme, cuando menos lo esperé me tiró al suelo y me azotó la cabeza contra el piso”.

Me sorprendí y me enojé muchísimo, -¡No me jodas!, -le dije- ¡¿Qué más te hizo el maldito?! –No alcanzó a hacerme nada más, me manoseó toda y metió su asquerosa mano en mi boca.

Sentí una impotencia difícil de explicar, y muchas ganas de llorar al imaginarme a mi hermana siendo humillada y golpeada por ese bastardo.

-Ahora cada vez que cierro los ojos veo su cara horrible, quisiera que estuvieras acá, y me dieras uno de esos abrazos locos que das- Y por mis ojos rodaron algunas lágrimas al sentirme lejos de mi amiga y no poderle dar ese abrazo cuando lo necesitaba.

Después de eso, decidí que lo mejor era aprender algo de defensa personal, y cargar mi filero de malandrín por si las dudas. Pero pensé, ¿Qué?, ¿Esa es la mejor solución?, ¿Andar todos armados mientras esos hijos de puta andan por ahí como si nada chingando a quien se pueda? ¿Dónde quedó la libertad de este país? Se perdió hace muchos años…

Si, quizá ni yo le había puesto tanta importancia hasta ahora que le sucedió a mi amiga, pero todos sabemos que existen estas cosas, y nos quedamos cruzados de brazos, viendo cómo joden a otros, y cómo joden a todo el país de paso.

¿Cuántos jóvenes sufren esto frecuentemente?, cuando no se meten con nadie, cuando vienen de sus escuelas. Antes nos decían que era inseguro salir de noche, hoy es inseguro salir, a cualquier hora del día, porque no sabes a qué hora te vas a encontrar a un enfermo que te azote y lo peor, es que ya no puedes contar con que habrá gente en la calle, porque nos hemos vuelto tan indiferentes, tan gallinas, que pasamos al lado de quien está siendo agredido como si fuésemos fantasmas.

Parece que nuestra maldita mediocridad nos ha vuelto idiotas. Pero claro, ¿A qué le tiramos si ya no podemos acudir a nuestras autoridades?, porque aunque mi amiga denunció como muchos otros, sus palabras se pierden entre un montón de papeles y nadie las escucha, en vez de eso, quienes nos deberían defender muchas veces también están para aprovecharse e incluso para azotar al pueblo, como lo hizo ese pendejete con mi amiga. ¿Y qué con el auto cuidado?, si claro, es lo que propone un estado que ha dejado que la barbarie lo domine. Que ha mandado todo a la mierda y que se preocupa sólo por los intereses de sus funcionarios.

El auto cuidado es la única alternativa que nos queda, no podemos ya salir libremente a divertirnos, estudiar o trabajar, siempre alertas, esto se está volviendo una psicosis colectiva y el auto cuidado ya no será suficiente, ¿Ahora qué va a segur?, ¿Cargar todos con un cuerno de chivo para defendernos de los hijoputas en el camino?... Ah, no, por supuesto que no, no está permitido portar ese tipo de armas, para que nuestro país siga siendo tan pacífico como ahora, tan pacífico que ya te azota cualquier cabrón en la calle.

La hija de Morfeo

(María Guadalupe Bilbao Soto, 2° Sem. LCI)

2 Response to "Columna. violencia para todos"

  1. autZima says:
    sábado, julio 23, 2011 7:23:00 p.m.

    si vivimos pensando en lo peor, lo peor seguirá sucediendo y será cada vez mayor fuerza la necesaria para combatirle; hay que estar listos y fuertes para enfrentar siempre lo mas difícil de la vida, aunque vivamos pensando en lo peor...

    paradójico

  2. autZima says:
    sábado, julio 23, 2011 7:24:00 p.m.

    si vivimos pensando en lo peor, lo peor seguirá sucediendo y será cada vez mayor fuerza la necesaria para combatirle; hay que estar listos y fuertes para enfrentar siempre lo mas difícil de la vida, aunque vivamos pensando en lo peor...

    paradójico